Gelsemium es un remedio homeopático dedicado a las personas ultrasensibles, útil contra las neurosis, dolores de cabeza y trastornos circulatorios . Averigüemos mejor.
Descripción de la planta
Gelsemium Semprevirens es un remedio homeopático utilizado durante décadas; La planta trepadora ya era conocida por los colonos norteamericanos y fue utilizada por ellos en caso de fiebre. Es una planta que crece principalmente en las regiones del sur de América del Norte, cuyas flores tubulares son de un hermoso color amarillo brillante.
Los ingredientes activos que contiene son alcaloides como el jazmín y la sempervirina, que se encuentran principalmente en el rizoma y la raíz. La preparación homeopática utiliza la Tintura Madre, obtenida con la raíz fresca recogida un poco antes de la floración de la planta; También se puede obtener triturando la raíz seca.
Cuando se usa Gelsemium
Gelsemium se utiliza para curar
- trastornos del sistema nervioso, como calambres, termores, astenia o parálisis de las extremidades, con sensación de pesadez y rigidez, falta de coordinación motora, neurosis
- trastornos del sistema circulatorio, como miocardia, bradicardia, caída de la presión arterial
- Inflamación de la mucosa, especialmente del tracto digestivo o respiratorio.
- gripe, como fiebre, intoxicación, estrés emocional intenso, piel de gallina y escalofríos en la columna vertebral, diarrea psicosomática, dolores de cabeza y dolores de cabeza
El gelsemium entre los remedios naturales contra los ataques de pánico.
Dosis y administración.
Para una administración adecuada, siempre es una buena idea consultar primero a un médico homeopático, no confiar en la automedicación . Generalmente, para casos más leves, su médico puede prescribir 10 gotas sublinguales 3 veces al día.
A quien se recomienda Gelsemium.
Gelsemium es considerado el remedio para personas volubles, tímidas, emocionales, frágiles, temerosas e hipersensibles, pero también cobardes, cobardes, pasivos. El sujeto suele verse afectado por ansiedad intensa, dolores de cabeza, temblores, diarrea, dificultad para hablar en público. A menudo acompañado de temblores y ansiedad severa.
Al mismo tiempo, la persona se presenta como no muy aguda, débil, apática, adormecida, aturdida y quiere estar sola. El estado de malestar empeora con el clima cálido y húmedo, el calor del sol o fumar.