La envidia es un sentimiento o emoción particular. El mismo origen etimológico latino del término indica que en la base hay una fuerte relación con la atención visual. Pero también en otros idiomas, por ejemplo en el idioma eslavo o ruso, hay un fuerte atractivo para la actitud de alguien que está mirando a otra persona.
En resumen, la envidia es mirar a las personas que han tenido éxito con sentimientos negativos, solo piense que incluso el gran filósofo Bacon adoptó el mismo concepto al vincularlo con la superstición tradicional que define el "ojo malvado" el aspecto negativo de las personas que envidian a otros.
¿Es la envidia, por lo tanto, un sentimiento totalmente negativo? La respuesta, que nos llega de los científicos es no. Numerosos experimentos realizados en la Universidad de Colonia en Alemania por algunos académicos, incluido el prof. Jan Crusius, confirmó que la envidia es un sentimiento de "doble cara", ya que contiene aspectos positivos y negativos dependiendo de cómo reaccionan las personas que están sujetas a la misma.
Hay una forma de envidia dañina que se dirige sobre todo a las personas que son objeto de envidia, con la intención de causarles daño o favorecer una reducción en su posición social, y una forma benigna que en cambio activa un fuerte sentimiento de motivación que conduce a Mejórese tratando de comprometerse para alcanzar o acercarse a las posiciones ocupadas por personas envidiadas.
Según otros investigadores (Tai, Narayanan, McAllister), dividir la emoción en benigna y maligna, sin embargo, puede ser engañosa porque, en la parte inferior de la base, siempre hay una sola emoción que surge como respuesta al dolor experimentado ante la fortuna de otra persona
Así, el mismo sujeto puede responder a esta emoción con diferentes actitudes. En otras palabras, no es seguro que quien muestre una envidia benigna sea inmune al maligno. Estos estudiosos también definen la envidia benigna como orientada al desafío (lo que favorece un estímulo positivo y reacciones benignas); mientras que la envidia maligna está orientada a la amenaza (lo que resulta en acciones dañinas dirigidas a dañar a la persona envidiada).
Sin embargo, es importante que cada persona que se enfrenta con este tipo de emoción realice un cuidadoso análisis introspectivo . No tengas miedo, es decir, caminar dentro de ti y con tus pensamientos este sentimiento que también puede ser perturbador pero que, una vez explorado, puede hacernos más fuertes y más libres. Una de las técnicas para tener éxito es la de la defusión cognitiva, pero volveremos a hablar de ello.