No pocas veces, hay muchas personas que experimentan problemas después de las comidas: el abdomen hinchado, la flatulencia y el medidor son los síntomas más frecuentes de una digestión difícil que causa la fermentación intestinal, con la consiguiente producción de gas.
Las causas pueden ser diferentes: cantidad excesiva de alimentos o alimentos inadecuados (demasiada grasa, alimentos procesados, etc.), asociación de ciertas sustancias y, por supuesto, predisposición personal.
De hecho, en el campo de la alimentación no hay reglas fijas ni leyes duras y rápidas: todos deben aprender a conocerse a sí mismos y seguir el funcionamiento de su cuerpo, con una dieta lo más rica y variada posible. Pero si nuestra digestión no siempre es perfecta y nos causa, además del meteorismo, náuseas o trastornos del intestino irritable, podemos tratar de regularlo con la ayuda de la naturaleza.
En estos casos, el carbón vegetal ( Carbo vegetabilis) es muy útil. No es una planta específica, sino una sustancia natural derivada del reino vegetal.
El carbón proviene de la madera carbonizada, luego se seca completamente. Este proceso lo transforma en una sustancia con una capacidad marcada para absorber líquidos .
Por esta razón, el carbón vegetal puede ser útil en caso de hinchazón y flatulencia, especialmente en presencia de un abdomen inflamado debido a la presencia de líquidos.
Sin embargo, la capacidad de absorción de esta sustancia natural no se limita a los líquidos, sino que también es útil en el caso del gas, una función para la cual el carbón en polvo se ha utilizado durante mucho tiempo.
Otra oportunidad para usar carbón vegetal es en los casos en que es necesario absorber los gases intestinales presentes para realizar exámenes clínicos (por ejemplo, ultrasonido) de la mejor manera, sin elementos de perturbación o interferencia.
A pesar de que el carbón vegetal siempre se ha usado por su alta absorbencia, en algunos casos también se usa en caso de intoxicaciones agudas hasta 2 g más veces al día.
En cápsulas o tabletas tiene un efecto efectivo para los fenómenos de meteorismo y aerofagia.
No hay contraindicaciones, pero es preferible no tomar medicamentos al mismo tiempo que tomar carbón (especialmente las píldoras anticonceptivas) para no arriesgar un efecto menor del medicamento en sí. Es suficiente realizar las dos administraciones en diferentes momentos (después de las comidas principales).