Porque en el verano los niños comen menos.
En verano hay menos apetito; Se aplica a los adultos y, más aún, a los niños. El motivo de esta falta de apetito estacional radica en un mecanismo fisiológico. Cuando hace calor, se quema menos energía; En consecuencia, tenemos que tomar menos calorías con la dieta. En los niños esto es aún más cierto porque su mecanismo de autorregulación funciona mejor que en los adultos; Así sucede que los pequeños se niegan a comer.
Que hacer Insistir y forzarlos no es apropiado; más bien, necesitamos encontrar formas de alentarlos a comer adecuadamente. Es una falta de atención fisiológica, temporal y funcional. Por eso es necesario satisfacer sus necesidades.
La dieta de verano para niños debe ser ligera y rica en vitaminas, pero también deliciosa. Debe alimentarlos e invitarlos a comer sin restricciones.
Las reglas de la nutrición veraniega para niños.
Una dieta saludable de verano para niños no puede pasar sin algunas reglas simples:
La hidratación. Es importante beber mucha agua para promover la rehidratación. Los niños se mueven mucho, saltan, corren, juegan y, en consecuencia, sudan. Por lo tanto, es importante animarlos a beber, especialmente agua, pero también jugos de frutas, centrifugados, batidos ...
Desayuno Incluso durante el verano es esencial no saltarse el desayuno. A menudo sucede que, durante los meses cálidos, los niños no tienen ganas de beber bebidas calientes; en ese caso es recomendable no insistir y ofrecerles una alternativa válida. Por ejemplo, batidos y ensaladas de frutas frescas ... El verano es rico en frutas codiciosas; aprovechémoslo e invitemos a nuestros hijos a hacer lo mismo. Si prefieren salados, una excelente solución puede ser una rebanada de pan y tomate: un alimento fresco y rico. A veces aparece una especie de anorexia del despertar ; es decir, los niños tienen dificultades para comer tan pronto como se despiertan; en ese caso, antes de poner el desayuno en la mesa, espere 15-20 minutos; En general, la inapetencia típica de la mañana se resuelve en aproximadamente un cuarto de hora.
No pierda el buen hábito de comer 5 comidas al día: desayuno, merienda, almuerzo, merienda y cena. Evitar, sin embargo, entre las comidas. De esta manera, toda la energía necesaria se suministra al organismo, dividiendo los recursos correctamente.
Nutritivo pero ligero almuerzo y cena . Para el almuerzo y la cena ofrecemos comida fresca y ligera. La pasta y el arroz siempre son buenos, lo importante es no sobrecargarlos demasiado con el aderezo. En verano hay muchas frutas y muchas verduras de temporada, atractivas y coloridas; Es recomendable variar lo más posible. Respetar la estacionalidad de los alimentos es siempre un excelente criterio de elección.