La osteoartritis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones. No es coincidencia que el "desafío" final indique el proceso degenerativo, mientras que "artron" del griego significa precisamente la articulación.
Para destacar este trastorno son los rayos X, desde los cuales podemos ver claramente cualquier deformación ósea y su etapa con posible daño a las cabezas de los huesos o la formación de osteofitos. Además y sobre todo se ve afectado el cartílago .
La inflamación suele ocurrir en las manos, rodillas u hombros, pero también puede afectar el tracto cervical, con consecuencias muy dolorosas.
Hay una artrosis secundaria que resulta de un trauma y se localiza en puntos óseos que han sufrido una reacción violenta o una fractura fuerte, por ejemplo, después de una lesión.
Además, la nutrición juega un papel fundamental y, en ocasiones, la artrosis se deriva de un consumo excesivo y habitual de azúcares y proteínas animales o productos lácteos, todos los alimentos que ejercen presión sobre el equilibrio interno del organismo.
Artrosis cervical: síntomas y causas
El dolor y la rigidez son los síntomas de este trastorno que afecta a los huesos y que también acaba adelgazando el cartílago. Otros síntomas son fatiga generalizada , entumecimiento en los brazos, junto con hormigueo y pesadez.
A veces también tiene un sentido de vértebras que "crujen" y una incomodidad continua en el tracto de las siete vértebras cervicales. Algunos movimientos del hombro y el brazo pueden verse obstaculizados o causar dolor cuando se realizan. Otros síntomas obvios son una sensación de pesadez y dolor de cabeza, incomodidad al sentir los hombros y una espalda suave y cálida.
A veces, las articulaciones se hinchan, así como un dolor que puede ser persistente o que se acentúa cuando se tocan las articulaciones. Incluso el calor y el enrojecimiento en un área determinada es un síntoma de osteoartritis. Pero echemos un vistazo de cerca a los remedios para la osteoartritis cervical.