El masaje psicosomático actúa sobre el cuerpo y la psique y disuelve las tensiones reduciendo la somatización. Averigüemos mejor.
La técnica del masaje psicosomático.
El masaje psicosomático tiene como objetivo restablecer un equilibrio psicofísico mediante el fortalecimiento de las defensas, combatiendo el estrés oxidativo al que están sometidas las células y liberando a todo el cuerpo de las tensiones.
Esta es la continuación ideal de otro tipo de masaje, el masaje californiano. El masajista psicosomático trabaja desde la base del cuerpo y desde la comprensión de los profundos mecanismos inherentes al cuerpo del paciente, para abordar concretamente la dimensión emocional y psicológica del individuo, así como la afectiva.
El masaje se centra en las relaciones somatopsíquicas que existen dentro de nosotros y orienta la conciencia del paciente en el sentido de la visión holística de sí mismo. Luego hay algunas técnicas llamadas "recarga" y "protección" que trabajan en la reducción gradual de la somatización de las tensiones y en las relaciones y reacciones neuromusculares. En el masaje psicosomático tanto la relajación como la respiración son muy importantes.
La sesion
Durante una sesión de masaje psicosomático, el terapeuta siempre mantiene la conciencia y la actitud interna de escuchar . A través de toques precisos, es capaz de generar simultáneamente efectos de orden biológico, emocional, energético, relacional e imaginativo. La duración de la sesión es de unos 50 minutos .
Los beneficios del masaje californiano.
Beneficios y contraindicaciones del masaje psicosomático.
El tratamiento de masaje psicosomático mueve reacciones emocionales que también pueden ser muy fuertes, pero son parte de su valor terapéutico. Produce estímulos biológicos y energéticos.
El masaje psicosomático también es muy útil en las molestias generadas por los estados miotensos, durante el embarazo, en la infancia, en la fase de adelgazamiento, en la reintegración perceptiva de todo el cuerpo.
curiosidad
La peculiaridad del masaje psicosomático es que no sigue un patrón real o "protocolo", ya que varía de persona a persona, según las necesidades del receptor.