Editado por Veronica Pacella, Nutricionista
El inositol se considera parte del grupo de vitaminas B, también conocido como B7, aunque no es una vitamina, ya que puede ser sintetizado por el cuerpo humano en el hígado y los riñones. Entre los "inositoles" también encontramos ácido fítico, d-chiro-inositol y fitina.
¿Para qué sirve el inositol?
Además de la síntesis del cuerpo, el inositol es uno de los componentes principales de los fosfolípidos de membrana y es necesario para la síntesis de la vaina de mielina que rodea los nervios y, por lo tanto, para el buen funcionamiento de los nervios, músculos y cerebro . Es necesario para el buen funcionamiento de muchos transmisores cerebrales, como la serotonina y la acetilcolina, que, cuando se reducen, pueden provocar síndromes depresivos. De hecho, la eficacia potencial del inositol se ha demostrado en casos de depresión, aunque el mecanismo de acción aún no se ha aclarado.
Su integración parece beneficiosa no solo en casos de depresión, sino también para ataques de pánico y diabetes.
El inositol también actúa como un agente lipotrópico, apoyando la eliminación del exceso de grasas del hígado y promoviendo el flujo de bilis.
El D-chiro-inositol (DCI) ha sido un objeto de interés para la comunidad científica durante años y existen numerosos estudios clínicos que investigan su ausencia en el síndrome de ovario poliquístico (SOP). El D-chiro-inositol, como el ácido fólico, parece reducir los niveles de insulina circulante, los niveles de andrógenos libres y aumentar la tasa de ovulación, produciendo una mejora significativa en la sensibilidad a la insulina, la función ovulatoria y el hiperandrogenismo, presión arterial y concentración de triglicéridos en plasma.
Por lo tanto, el DCI parece representar un recurso para contrarrestar los complejos desequilibrios endocrinológicos y metabólicos que caracterizan el síndrome de ovario poliquístico.
El ácido fítico y los fitatos no son digeribles para los humanos y no constituyen una fuente de inositol o fosfato si se ingieren directamente. Algunos microelementos como el zinc y el hierro podrían ser quelados y no absorbibles, y en menor medida calcio y magnesio.
La fitina y el ácido fítico, más presentes en la soja y, en cantidades más pequeñas en el salvado de cereales, sustraen el calcio y el hierro del cuerpo. La cocción y la enzima fitasa reducen esta acción.
Contraindicaciones
En caso de suplementación, consulte la cantidad y contraindicaciones indicadas por el fabricante.