El riego de jardines es un factor muy importante para el crecimiento de productos sanos y buenos. En primer lugar, es bueno saber qué cantidad de agua requiere una planta, tanto en términos de tipo como de fase de crecimiento.
La frecuencia y el modo de riego son también conocimientos esenciales. El producto hortícola es en sí mismo rico en agua y, cuanto más tierna y jugosa sea, más óptimo será su suministro de agua. A la inversa, habrá demasiados productos acuosos, porque el suelo ha estado demasiado húmedo o no es tan bueno como para ser demasiado seco (por ejemplo, la lechuga se vuelve amarga, el apio fibroso, la alubia más fibrosa). La tierra y la semilla siempre deben ser observadas, tocadas, conocidas.
Cómo proceder a regar el jardín.
En general, la mejor hora del día para proceder al riego del jardín es a última hora de la tarde, alrededor de las 7:00 pm, cuando el sol comienza a ponerse. Puede muy bien regar incluso temprano en la mañana, cuando la tierra aún no está caliente, evitando encontrar excursiones de temperatura demasiado marcadas entre el suelo y el agua. Mejor bañarse por la tarde en los meses cálidos, por la mañana en los fríos.
Modo de riego: caña o regadera?
El agua en el jardín se puede distribuir de varias maneras, según el tipo de planta y el momento en que se moja. La técnica más utilizada es la técnica de "lluvia", con la tubería de agua a la que se aplica un reductor ajustable (¡o si usa el dedo para provocar la lluvia!). Otra técnica similar, que le permite acercarse a la raíz de la planta, sin mojar las hojas, que puede dañar la planta, especialmente en los días más soleados, es la de la regadera. Es más difícil, quizás para jardines grandes, es mejor para el semillero, pero es más seguro y más efectivo.
Otra forma de proceder a irrigar el jardín es hacer un largo surco en el macizo de flores, entre las filas de las plantas, de modo que el agua vertida en esta zanja sea absorbida directamente por las raíces de la planta. Incluso existe una técnica de irrigación subterránea, utilizada sobre todo para las fresas, que permite que el agua se distribuya a través de un tubo de plástico pinchado, llamado manguera .
¿Qué tipo de agua usar para regar el jardín?
El agua de lluvia para riego es la mejor, seguida por las aguas de los canales, zanjas, ríos y vías fluviales. A veces tienes la suerte de tener un pozo pequeño en casa, incluso ese tipo de agua está bien, siempre que no sea demasiado profunda y contenga demasiados minerales. El agua del grifo, el agua potable, no iría tan bien porque es demasiado rica en cloro y, por lo tanto, el agua con demasiado sodio puede envenenar las plantas.
Curiosidad: como se ve a menudo en los hogares en Alemania, también puede ser útil para nosotros aprender cómo construir un sistema de recolección de agua de lluvia.