Inspirados también por la disposición de los siete chakras de la tradición tántrica india y sus características, hemos distinguido siete niveles de experiencias intensas.
Estos siete niveles de experiencia constituyen una base de referencia para la interioridad y una modalidad de salud energética, reforzando la estructura de la persona. Estas "siete bellezas" no son perceptibles constantemente, pero siempre están ahí, en el fondo de la conciencia.
Especifiquemos ahora los siete niveles del cuerpo-mente que han demostrado ser importantes en nuestro trabajo.
PRIMERA
El primer nivel es sentirse pesado, o enraizar, en la tierra, sentir la materia de nuestro cuerpo, el propio cuerpo.
SEGUNDO
El segundo nivel es el de las sensaciones del vientre: la sensualidad, el sentimiento del propio vientre como reserva de energía, el sentido de la fusión, el placer del contacto.
TERCER
El tercer tipo de experiencia se relaciona con la identificación de uno mismo, con ser uno mismo, con sentirse fuerte y determinado, para tener pleno derecho a la existencia.
CUARTA
El cuarto nivel es estar allí con el corazón, ser movido: de la vida, de la relación con los demás, del arte, en particular el arte de la música y el movimiento. En resumen: abre tu corazón al amor, al entusiasmo, al bienestar.
En primer lugar, sabemos cómo movernos ante la belleza y la bondad, de manera mutable pero no permanente.
A un grado más avanzado, por otro lado, hay amor desinteresado, que no pide nada a cambio. Nos damos cuenta de nuestra propia naturaleza de amor.
QUINTO
En el quinto nivel permitimos, vivimos y sentimos el flujo expresivo que sale de nuestro ser. Aquí nos referimos sobre todo a la expresión gestual y vocal, es decir, a la expresividad del baile libre y la liberación creativa de la voz.
SEXTO
El sexto nivel se centra en imágenes significativas que inspiran, especialmente en las imágenes simbólicas que provienen de ciertos aspectos del mundo natural: tierra, piedras, plantas, ríos, mar, nubes, aire, animales, paisajes.
En este nivel, también podemos tener información sobre nuestro comportamiento y cómo mejorarlo.
SÉPTIMO
El séptimo nivel se caracteriza por una apertura total hacia el "arriba", hacia el sentido de las cosas que se intuye, sin venir de nuestra elaboración. Esto puede suceder cuando la conciencia se vacía, cuando hacemos espacio. Esto es meditación: hacer espacio dentro, quitar todo, y esto es posible cuando los primeros seis niveles están satisfechos. En resumen, cuando todo el cuerpo y la mente están relajados, la mente puede alcanzar ese nivel de expansión, de modo que intuitivamente sentimos que todo tiene un valor en un plano misterioso, que nos supera y nos incluye: el plano del espíritu.
Cuando logramos mantener la mente por unos minutos como un "vaso abierto", o como un espacio vacío, podemos tener este don de significado.
En este estado espiritual sentimos el impulso a la belleza, a la bondad, a la armonía.
Estamos dando la bienvenida al espíritu universal que se vierte en nuestra alma.