
El cuello es un concentrado de vértebras, ligamentos, músculos, nervios y glándulas (la tiroides) con impresionantes funciones e interactividad.
El origen del dolor de cuello rígido puede ser el resultado de la contracción de los músculos laterales del cuello, de un espasmo muscular simple después del enfriamiento o de una artrosis (calcificaciones alrededor de las articulaciones y los cuerpos vertebrales).
Una postura incorrecta o la presencia de una hernia cervical subestimada puede sobrecargar la articulación y alterar en gran medida la fisiología.
Los ejercicios que proponemos para romper la rigidez del cuello presuponen las condiciones:
- constancia
- Asistencia durante el día, al menos dos veces al día .
- El sentimiento que debe buscarse en la autonomía: es necesario ayudarse con las propias manos y con la respiración, para sentir que no se está moviendo solo localmente, sino que actúa sobre todo el sistema.
Siéntate , con la espalda recta, las manos sobre las rodillas .
Para trastornos del cuello, pruebe la reflexología.
Primer ejercicio: rotación
Respira profundamente. Cierra los ojos, céntrate. Lleva tu cabeza a la izquierda y la derecha lentamente. No incline la barbilla, mantenga una línea ideal perpendicular al piso.
Segundo ejercicio: flexión
El objetivo es llevar la oreja derecha hacia el hombro correspondiente y luego repetir hacia la izquierda. Es necesario utilizar una gran escucha aquí. Recuerda que el aliento se derrite y cura.
Tercer ejercicio: extensión
La barbilla busca el esternón hacia abajo y mantiene la posición durante unos segundos. Nunca haces lo contrario, no regresas con el occipital buscando un punto posterior.
Cuarto ejercicio: la traducción.
La cabeza permanece fija y llevas la barbilla hacia adelante y hacia atrás. Puedes imaginarte ser buenos mimos que trabajan al romper el movimiento básico de avance / retroceso.
Consejos para evitar el cuello rígido.
No quite la bufanda, incluso si siente los primeros rayos cálidos del sol de primavera.
Aprender a relajarse es un trabajo indispensable para quienes padecen este trastorno; un imperativo que a largo plazo trae innumerables beneficios. Para esto puede ser útil seguir las lecciones de Qi gong impartidas por maestros expertos que saben cómo guiar la imaginación para transmitir la respiración y la atención entre las diferentes partes del cuerpo.
Recomendamos prácticas como la natación o el yoga (que se realizarán bajo la supervisión de un profesional competente, no de alguien que lo presentará en posiciones que no son adecuadas para usted).
Los masajes descontracturantes también pueden ser efectivos , quizás utilizando aceite de romero, que purifica y alivia el dolor, o del aceite de árnica montana.