Las contracciones musculares son lesiones musculares . Entre las lesiones de la musculatura se encuentran las de carácter más suave, remediable y reversible .
Las contracciones musculares ocurren con contracciones musculares involuntarias, cuando están estresadas más allá de su propia capacidad de tracción.
Veamos específicamente los síntomas y remedios naturales.
Síntomas de las contracturas musculares.
La manifestación de una contractura muscular es dolorosa, caracterizada por un endurecimiento del músculo afectado. Se diferencia de los calambres en que estos últimos son repentinos y muy dolorosos, y duran unos minutos, mientras que las contracciones, al ser lesiones, prolongan su manifestación dolorosa durante unos días y se distinguen por un dolor persistente pero más suave que los calambres .
En algunos casos, la contractura muscular limita la movilidad del músculo afectado y de los músculos conectados.
La duración de la manifestación dolorosa de una contractura muscular puede variar de 3 días a 10 días .
Causas de las contracturas musculares.
Las contracturas musculares se encuentran con frecuencia durante las actividades deportivas que no están calibradas adecuadamente para las capacidades del músculo estresado.
Las causas se deben a la falta de preparación atlética, movimientos repentinos y repentinos y falta de calefacción .
Las contracturas musculares también se pueden encontrar en situaciones de leve estrés físico y muscular: todo depende del estado motor de quienes practican la actividad.
Estiramiento despues de entrenar
Tratamientos para contracturas musculares.
El descanso es la principal cura natural para las contracturas musculares: el músculo necesita descansar y remediarse por la lesión leve a la que fue sometido.
Dado que las lesiones musculares están acompañadas por un endurecimiento muscular, el siguiente y principal remedio natural es estirar el músculo y disolver el endurecimiento y la tensión superfluos.
Para este propósito, se pueden realizar ligeras manipulaciones de amasamiento y alargamiento del músculo afectado y de los músculos vecinos, incluso de manera indirecta.
El estiramiento puede ser beneficioso, pero se debe realizar con movimientos ligeros y sin empeorar el estado doloroso.
El shiatsu permite intervenir en los músculos sin manipular la parte interesada: por lo tanto, es ideal en caso de contracturas porque, al presionar los puntos distales, es posible tener respuestas inmediatas. El mismo resultado se produce a través de tratamientos de kinesiología, que intervienen en los puntos neurovascular y neurorreflejo.
Otros remedios de apoyo, que sin embargo no pueden ignorar el descanso adecuado, se refieren a la aplicación de compresas calientes en el área, como las hechas con arcilla, que es un antiinflamatorio fuerte o harina de maíz.
Incluso con un simple masaje con aceites esenciales, la parte afectada puede ayudar a relajar las fibras musculares y facilitar el proceso de autocuración.