Para evitar que un simple resfriado o un dolor de garganta trivial se convierta en algo más serio, es posible jugar por adelantado con las plantas medicinales. Uno de los remedios más conocidos por su notable eficacia, es sin duda la equinácea.
Sistema inmunológico y equinácea.
La Echinacea ( Echinacea angustifolia) es una planta herbácea originaria de los Estados Unidos, caracterizada por flores particulares, similares a las margaritas con pétalos delgados, rojo-púrpura. Conocida durante siglos por sus propiedades inmunoestimulantes, en la mayoría de las tribus indias de América del Norte se consideraba una planta mágica, dotada con mil poderes, capaz de curar un número infinito de dolencias.
Esta planta parece capaz de fortalecer el sistema inmunológico, estimulando tanto la eficiencia como la cantidad de algunos de sus elementos fundamentales, como los anticuerpos, los linfocitos T y los macrófagos, soldados reales contra las infecciones.
El sistema inmunológico desempeña un papel fundamental para contrarrestar y aliviar la sintomatología de las patologías de enfriamiento, ya que actúa identificando y eliminando los patógenos. Para ello hace uso de algunos elementos presentes en la sangre, como los glóbulos blancos, macrófagos, anticuerpos .
Si el sistema inmunológico no es lo suficientemente fuerte y su respuesta a la agresión no puede detener la enfermedad, los trastornos leves pueden empeorar y postrarse durante muchos días debido a la aparición de otras infecciones. Las consecuencias en este caso son la aparición de fiebre, enfermedades de los bronquios, tos y placas en la mucosa oral, que requieren atención médica.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la equinácea?
Uso de la equinácea en la fitoterapia.
En fitoterapia, se utilizan raíces ricas en ingredientes activos, como polisacáridos, equinacósidos (con acción inmunoestimuladora), equinacina (con propiedades antiinflamatorias) y aceite esencial.
Las principales propiedades terapéuticas de la equinácea que justifican su uso en la profilaxis y el tratamiento de enfermedades estacionales son atribuibles a una acción estimulante de las defensas inmunitarias, a través del aumento en el número y la actividad de los glóbulos blancos, elementos presentes en la sangre. Que incorporan y destruyen microorganismos patógenos.
Para un efecto inmunoestimulador efectivo, se recomienda tomar al menos un 0, 6% de extractos titulados de Echinacea en equinacósido (según la Farmacopea Francesa ) en ciclos de 15 días consecutivos seguidos de tantos días de suspensión.
Dos o tres ciclos a partir del otoño, es decir, la llegada de los primeros resfriados, representan un buen método de prevención, recordando también que la ingesta diaria de alrededor de 16-20 miligramos por día de equinacósido se debe dividir en dos administraciones, preferiblemente lejos de las comidas. El uso de Echinacea no está recomendado para personas con alergias.
