El mineralograma es una prueba que se usa cada vez más en el campo médico y nutricional, como complemento de los exámenes de rutina, como un posible indicador (solo si se realiza correctamente e interpretado) de excesos o deficiencias minerales, pero también como una señal de algunas disfunciones. Especialmente en las fases vitales más delicadas.
Para ejecutarlo, es suficiente usar unos pocos centímetros de cabello, cortado en la raíz, en el área de la nuca, que luego se someterá a un examen de espectrofotometría atómica. El cabello, que crece cada mes aproximadamente un centímetro, a través del folículo piloso concentra y retiene los minerales presentes en los líquidos circulantes: desde los macroelementos, presentes en dosis masivas, hasta los minerales (magnesio, hierro, cobre, etc.) que se encuentran en cantidad Mínimo, hasta metales tóxicos, como el plomo o el mercurio, que el cuerpo asimilará con el tiempo.
Estudios recientes han demostrado que la concentración de minerales en el cabello refleja la de los tejidos de manera aceptable.
La información proporcionada por el mineralograma permitirá al paciente ser informado de las intervenciones nutricionales y una posible integración para optimizar las capacidades del individuo e influir positivamente en su bienestar.
El mineralogramma no se limita a señalar excesos o deficiencias de minerales; la presencia o ausencia de diferentes minerales, sus cantidades, sus relaciones ahora se refieren a una rica bibliografía que les permite ser considerados como indicadores válidos de posibles patologías, para ser explorados y verificados en la relación terapéutica general.Descubre todas las propiedades y beneficios de los minerales.
Si existen deficiencias: pueden deberse a una introducción o asimilación deficientes y la principal intervención terapéutica será garantizar una integración suficiente y biológicamente disponible que el cuerpo empleará en los modos y tiempos de su funcionalidad. Si hay excesos: si son causados por desequilibrios dietéticos, se establecerán medidas dietéticas o se establecerán correcciones a través de terapias integradoras, de tipo competitivo, como en el caso de los minerales tóxicos; en otras palabras, se da un mineral "bueno" para reemplazar el "malo". ¿Cuándo puede ser útil un mineralograma? Aquí hay algunos ejemplos:
- astenia
- Cabello débil y alopecia.
- Trastornos inmunes
- osteoporosis
- embarazo
- lactancia
- menopausia
- Alteraciones endocrinas y dismetabólicas.
- Trastornos intestinales
- disbiosis
- sobrepeso
- Retención de agua