Los deportes acuáticos están experimentando un momento de verdadero auge, que involucra a un "público" cada vez más grande. La piscina siempre ha sido un lugar favorito para hacer ejercicio, perder peso y mantenerse en forma. El ejercicio en el agua garantiza a la persona una experiencia global que involucra las esferas intelectual, psicológica, sensorial y motora. En los últimos años se ha convertido en un lugar ideal para acompañar una recuperación postraumática, un punto de referencia para personas con movilidad reducida, ideal para superar problemas de espalda.
La hidroterapia es una actividad gimnástica de bajo impacto, adecuada para personas de cualquier edad y capacidad. Utiliza las propiedades del agua, principalmente la ausencia de gravedad, para prevenir y facilitar la curación de muchos trastornos, así como para mejorar el rendimiento durante el ejercicio. Permite la recuperación progresiva del movimiento activo y de la carga completa en patologías crónicas y traumáticas del sistema musculoesquelético. Utiliza la ayuda de un cinturón flotante que es esencial para facilitar la amplia gama de ejercicios físicos en tanques de más de 150 cm. Las herramientas de piscina más comunes (cilindros flotantes, tobilleras, varillas, manillares, tablas ...) se utilizarán para aumentar la carga de trabajo y diversificar las propuestas operativas. Para tomar un curso de hidroterapia no necesitas saber nadar; Es suficiente tener o adquirir una buena calidad acuática durante las clases.
Para quien está indicado:
- Sujetos que sufren de fenómenos degenerativos: osteoartistas, osteoporosis, dolor de espalda, trastornos de los tendones ...
- Sujetos con síndrome metabólico y síndrome de fibromialgia.
- Los atletas como medio de recuperación de esfuerzos intensos (sobre entrenamiento) y como entrenamiento.
- Temas en la fase post-rehabilitación: prótesis de cadera, prótesis de rodilla y articulación escápula-humeral.
- sujetos que sufren las consecuencias del sobrepeso y la obesidad.
- Embarazadas y en el período postnatal.
Contraindicaciones:
La gimnasia acuática no es aconsejable y aplicable a todas las materias; de hecho, hay casos particulares en los que este tipo de movimiento tiene algunas contraindicaciones:
- Insuficiencia cardíaca inicial y angina inestable.
- Disfunción respiratoria.
- Enfermedades vasculares periféricas severas.
- Enfermedad renal grave.
- Incapacidad para controlar el intestino y la vejiga.
- Infecciones o enfermedades transmitidas con agua o aire.
- Convulsiones incontroladas.