La uva es el fruto de la vid ( Vitis vinifera sativa ), una planta cultivada durante más de 4000 años, primero en Asia Menor y luego en todos los países de la cuenca mediterránea, donde representa con el olivo uno de los elementos más característicos del paisaje.
Hay alrededor de 5000 especies de vid, cuyos frutos se distinguen por la diversidad de formas, colores y sabores. Nuestro país es uno de los productores más importantes de vino y uvas de mesa, pero también produce variedades sin semillas destinadas a convertirse en pasas. De las semillas (semilla de uva ) se obtiene un aceite rico en ácidos grasos poliinsaturados.
Las uvas son un alimento de considerable valor nutricional y altamente energético (en promedio, más de 700 Kcal por cada Kg) debido a la presencia de un alto nivel de azúcar.
Estos son los principales componentes de la uva:
- azúcares (alrededor del 17%);
- sales minerales (tartrato de potasio, fósforo, calcio y sales de hierro);
- vitaminas A, B1, B2, C, PP ;
- taninos, particularmente en uvas negras;
- flavonoides, con acción antioxidante, que protegen contra la formación de radicales libres;
- antocianinas y polifenoles, contenidos principalmente en uvas negras, que tienen propiedades fuertes para proteger los vasos sanguíneos;
- celulosa y pectina .
El consumo de uvas frescas en zumo o secado, pero también en aceite de semilla de uva, se recomienda en caso de:
- Anemia y fatiga, para consumir con las comidas o como un refrigerio entre comidas, ya sea fresco o en jugo.
- el estreñimiento, un racimo de uvas al final de las comidas o como refrigerio tiene un efecto laxante; de hecho, la piel de las uvas bien maduras contiene celulosa y pectina, que ayudan a regular las funciones intestinales;
- el exceso de colesterol y triglicéridos en la sangre, aceite de semilla de uva, tomado por la mañana con el estómago vacío en la dosis de dos cucharadas o utilizado junto con aceite de oliva para condimentar platos crudos y verduras, ayuda a regularizar los niveles de colesterol y de los triglicéridos.
- Los diabéticos deben consumir uvas con moderación, ya que el alto contenido de azúcar puede provocar un aumento excesivo y repentino en los niveles de azúcar en la sangre.