En los últimos años, en los gimnasios y en los espacios abiertos de Europa, se está difundiendo una actividad física que lleva el nombre de entrenamiento funcional .
Se presenta como un gran descubrimiento, elogiando todos los aspectos positivos que trae esta disciplina como si fuera una de las últimas innovaciones en la aptitud física. Y, sin embargo, este método de entrenamiento, aunque sin ningún nombre, fue llevado a cabo por nuestros antepasados y lo siguen haciendo hoy en muchos países del mundo como una de las actividades más simples y más habituales que se pueden practicar.
Entrenamiento funcional, los beneficios.
El entrenamiento funcional consiste en realizar ejercicios de cuerpo libre usando el peso de una persona o usando herramientas como cuerdas, barras, elásticos u otros, pero no solo. Quienes practican al aire libre pueden aprovechar el entorno que lo rodea: árboles, troncos, piedras, aceras, paredes bajas y todo lo que estimule la imaginación del atleta.
Algunos de los ejercicios de cuerpo libre más comunes son flexión, flexiones, flexiones y todos esos ejercicios que normalmente se realizan como calentamiento para el baile, el atletismo, las artes marciales, etc.
Si quieres entrenar usando el entorno, por ejemplo, en un bosque, puedes hacer diferentes repeticiones de diferentes maneras: haciendo sentadillas, sentadillas con un tronco, una carrera pequeña y ligera con dos botellas de arena en las manos. etc., siempre con el objetivo de enfrentar un camino personal que avanza lentamente, escuchando las necesidades del cuerpo, con el objetivo de fortalecer las partes más débiles que necesitan movimiento, fuerza y elasticidad.
Ejercicios, como hacerlos.
Los méritos de esta actividad se deben a la forma natural en que el cuerpo realiza cada movimiento de forma dinámica y libre de cualquier maquinaria. Esta es la clave principal para realizar esta práctica de la mejor manera posible, pero esto no es suficiente.
La musculatura debe calentarse progresivamente hasta que se logre una buena movilidad y holgura, llevando cada movimiento a un ancho cada vez mayor.
Es bueno que las pausas entre un ejercicio y otro no duren, ya que el cuerpo debe mantener una buena temperatura para realizar todo el entrenamiento a su máximo rendimiento y lograr los mejores resultados.
La velocidad a la que se debe realizar cada ejercicio depende exclusivamente de la forma física y la energía del individuo.
Entrenamiento funcional, los beneficios.
Los beneficios de un entrenamiento libre de estrés físico y de la máquina, generan flexibilidad y agilidad ; fortalece la musculatura profunda, muy útil para mantener intacta la estructura esquelética, generando así diversos beneficios en términos de fuerza y control; Desarrolla una musculatura seca y elástica.
Además, dada la dinámica simple y constante con la que se lleva a cabo esta actividad, debido a un buen flujo de sangre que la genera, facilita el funcionamiento del sistema linfático (esencial para un buen funcionamiento de nuestro organismo).
El último aspecto positivo, pero no menos importante, es la enseñanza que este tipo de entrenamiento, simple y genuino, aporta a nuestra persona : practicada individualmente o en grupos, refina la autodisciplina al evaluar criterios como la constancia, la resistencia y el método.
El entrenamiento funcional es, por lo tanto, un sabio retorno a la simplicidad de un entrenamiento que educa nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestra imaginación.